martes, 31 de enero de 2017

Enero 2017: El Tiempo

 Mandalas de Procesos. El Tiempo. Acrílico sobre tela.51'' x 45"
El tiempo, que no pasa o pasa tan rápido. Al que queremos capturar cuando la experiencia nos es, dulce. Al que queremos adelantar, cuando nos amarga el momento.

Doce son las horas, de día o de noche, que marcan los procesos  de la vida. Procesos humanos del pensamiento, las emociones, amores o soledades. Los retos de las posesiones, los apegos o desapegos,  todo se produce y se mide, en el tiempo. Y sobre todo el tiempo que nos enfrenta a la aventura de los ineludibles cambios, que muchas veces posponemos.  Todo ello, ocurre, en el tiempo.

El tiempo que nos ha marcado éste comienzo de año, tanto el occidental como el año nuevo Chino del Gallo de fuego. Este tiempo que hemos inventado y que se convierte en nuestro verdugo cuando estamos esperando algo que no sucede o deseamos detener cuando esperamos ese algo que no queremos que ocurra. El tiempo que nos enseña que fluir es el único camino para que no nos gane la batalla.

El tiempo de ayer que nos produce tristeza, el de mañana que nos provoca ansiedad y el de hoy, el de ahora que siendo el único es el que tenemos en verdad. Así termina este tiempo de 31 días espero que les halla sido placenteramente aleccionador.


La autora es Psicóloga Clínica en práctica privada y pintora de los procesos que vivimos todos.

(787) 399-3114 thaliacuadrado@gmail.com

domingo, 22 de enero de 2017

La Rueda de la Vida.

Carátula del Calendario de Mandalas de Procesos 2017.
La Rueda de la vida. Acrílico sobre tela. 16" x 20".2009
Arriba…Abajo…A la derecha…A la izquierda…Son todas experiencias de cómo sentimos la vida. Todas ellas, celebraciones de momentos que solo son percepciones personales, en cada una de estas posiciones nos encontraremos en algún momento en la eterna rueda de la vida. En cualquiera de ellas, lo importante será reconocer que esa también pasará.

En la rueda de la vida estamos todos los que vivimos en el planeta, algunos estarán conscientes de este movimiento, otros viven como si la vida solo se moviera  a su voluntad. Muchas personas solo se percatan del movimiento cuando éste no les es favorable y buscan con desespero que todo regrese a como era antes del cambio. Otros están contentos mientras pueden balancearse como trapecistas en una estabilidad que les es funcional y  allí se mantienen a veces por toda la vida.

Vivir es sinónimo de movimiento y cambio, nada que este vivo está estático, Querer estar siempre en la parte superior de la rueda como único lugar posible de bienestar es una ilusión imposible de lograr. Para estar realmente vivo hay que experimentar la vida en todas sus manifestaciones en sus luces, sus sombras y en todas las posiciones.
La rueda se mueve y todos con ella cambiamos de posición y cada cambio requiere otros comportamientos y el desarrollo de nuevas fortalezas para vivirlo. El apego que solemos experimentar al lugar que nos agrada no es parte de la rueda es nuestro ego que quiere aferrarse a lo conocido.

Por este apego es que vemos personas que aunque lo estén pasando fatal están apegadas a ese estado pero si aprenden a soltar se mueven con la rueda a otro lugar quizás más favorable. La realidad es que tanto si es maravilloso donde estamos en la rueda, como si es terrible  esto también pasara y apegarnos solo nos causa más conflictos y dolor.  

La autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.
(787)399-3114 thaliacuadrado@gmail.com