De la serie: Mandalas de Procesos. La Belleza. Acrílico sobre tela. 16"x 16". 2015.
La
belleza del universo, el cielo que nos sirve de techo a la casa de todos, los
astros, las galaxias, los planetas y la tierra donde vivimos, todo a nuestro
alrededor es bello. El sentido estético es parte de lo que los humanos somos y cuando
miramos sin prejuicios en la mirada hay belleza por doquier.
Cuando
se vive en una isla cuyo entorno natural es el mar con montañas de infinitos
tonos de verde, la belleza es tan parte de la mirada diaria que muchas veces
fallamos en celebrarla. En un medio ambiente tan hermoso no hay que ir a ningún
sitio específico, no hay que hacer viajes largos, solo hay que salir al
exterior y en cualquier esquina de cualquier espacio la belleza te acompaña.
Cuando
María calmo sus vientos y pudimos salir al exterior esa belleza según la conocíamos tenia
arrancadas las hojas de cada árbol. Las casitas pintadas de colores vivos tan
típicas del Caribe yacían en el suelo echas escombros. Sus moradores miraban
sus hogares y pertenencias con incredulidad y lágrimas muchas lágrimas. En muchos casos los arboles completos de cien,
doscientos, trecientos años estaban separados de sus raíces y arrancaban las
lágrimas de todos. La sensación de desolación era inmensa, la exuberante belleza
de la naturaleza a la que estamos
acostumbrados ya no estaba.
El
sentido de lo estético es una necesidad que no puede faltar en la experiencia
humana, la misma experiencia de vida con sus múltiples matices es impresionante
en su belleza. Belleza que no podemos apreciar porque anteponemos los
prejuicios y las maneras culturales de apreciarla. Cualquier proceso humano es
bello, puede ser difícil pero bello, puede ser un reto pero no por ello pierde
su belleza.
La
belleza de un huracán categoría cinco que arropa una isla de 100x 35 esta
todavía por descubrirse, no la destruyo, la movió de lo que era, intento
cambiarla por dentro y por fuera para regalarnos una nueva oportunidad de vida y
eso es belleza. El reto mayor y el más bello está por descubrirse: ¿Cómo vamos
a escudriñar en esta nueva belleza, cómo la vamos a incorporar a nuestro diario
vivir y cómo esta experiencia nos impactara en nuestro proceso de vida de país?.
Nada de lo que sucede es para destruirnos y si lo reflexionamos detenidamente siempre le encontramos, su belleza.
La
autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.
(787)
399 3114
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Lindo. Muy en línea con lo que publiqué ayer tras mi visita al Viejo San Juan. Vemos belleza cuando estamos disponibles ello. Antes o después del huracán eres hermosa, amiga.
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