viernes, 2 de junio de 2017

A mi alrededor La Luz.

De la serie: Mandalas de Procesos.
A mi alrededor La Luz.
Acrìlico sobre tela.
22" x 22". 2009.
Obra que ilustra Mayo 2017.

En el momento más oscuro, pensamos que todo está perdido no podemos ver camino ni salida. Entonces es, cuando necesitamos a alguien que nos ayude a descubrir que estamos rodeados de luz. Con frecuencia lo que pensamos que es el peor momento es realmente un giro que  marca un antes y un después en la vida tal cual la hemos conocido.
La mayoría de nosotros estamos conscientes de que vivimos momentos de grandes cambios. Transformaciones que nos avisan de que la vida según la hemos transitado por mucho tiempo ya no es posible. Esto cambios no son solo al nivel físico material, también en la manera de comunicarnos, el vocabulario que usamos y en la forma de vivir en general.

Un párrafo aparte merecen los cambios en nuestros comportamientos, en las parejas que estamos formando y en el cómo nos vamos a relacionar. Si el mundo cambia también cambia la psicología de las personas que van a vivir en ese nuevo mundo. Los cambios  individuales dependen de la persona y suelen ser más rápidos. Sin embargo los cambios que estamos experimentando son cambios que afectan nuestras culturas, nuestras maneras colectivas de vivir o de percibirnos y esos cambios toman mucho tiempo.

Cualquier persona que respire en este momento sabe que están ocurriendo cambios acelerados pero también los perciben como negativos o tan difíciles que les parecen imposibles de enfrentar. Esta es una postura que asegura que los tiempos pasados fueron mejores y los que vienen serán una debacle. Por otro lado vivir en el pasado no es posible ese tiempo ya pasó. Criar a nuestros hijos o educar a nuestros jóvenes de la manera en que fuimos criados es un grave error,  los estaríamos educando para una sociedad que ya no existe. Todo esto como es natural crea  confusión y desasosiego.

Lo más sabio seria que  antes de vivir en sustos, temores, ataques de ansiedad o pánico seria adecuado entender que la humanidad ha cambiado de piel ya muchas veces solo hay que leer la historia. Para estar en este  movimiento acelerado es necesario tomar consciencia para no convertirnos en un observador y si en un participante. Los ingrediente del cambio ya están y se necesitan personas que contribuyan y mejoren ese movimiento, cada uno o una de nosotros es indispensable. El conocer que después de la tempestad siempre llega la calma y esto también es histórico es darnos cuenta de que estamos rodeados de luz, no tenemos que vivir en las sombras del miedo.


La autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.




No hay comentarios:

Publicar un comentario