domingo, 30 de julio de 2017

Universo de Mandalas

De la serie: Mandalas de Procesos.
Universo de Mandalas 2.
Acrílico sobre tela. "35 x 30".
2016.
Todos los humanos pertenecemos a un universo de Mandalas inmenso que nos acoge. Sin embargo y  al mismo tiempo somos parte de un grupo menor de mandalas de un país, una cultura y un grupo social.

Los seres vivos necesitamos pertenecer y esa pertenencia desarrolla y construye nuestra identidad cultural  la que nos provee solidez y sentido para estar en el mundo. Con esa identidad es que podemos movernos fuera de nuestro grupo cultural e interactuar con otros grupos de mandalas sin perder la fortaleza de lo que somos. Faltando en un individuo esa identidad sólida seriamos camaleones que cambiamos según el follaje del lugar. Cierto es, que ser capaz de flexibilizarnos culturalmente nos amplia pero siempre tiene que existir un centro coherente y desde ese lugar partir a explorar y añadir maneras distintas de ser.

Tener un lenguaje psicológico común con un grupo cultural nos significa de entre la multitud nos identifica y nos ayuda a lidiar con el anonimato del resto del mundo. Cada grupo social tiene unas maneras de manejar la vida, sus retos y sus alegrías, ninguno es mejor que otro somos distintos y nos enriquecemos de esas diferencias.

 Es curioso pero mientras escribo esta entrada no deja de darme vueltas en la cabeza un fenómeno del momento que prueba tanto nuestra unicidad como los hilos conductores que nos acercan. Este verano en Puerto Rico desde donde escribo se ha producido un suceso llamado ‟Despacito” digno de estudiar. Este tema musical se ha convertido en un evento de grandes repercusiones, las versiones del tema son tan variadas y cada día más creativas que algunas  arrancan lágrimas de alegría o de emoción. Nos guste el tema o no tenemos que reconocer que es uno de esos ejemplos fenómenos  de que somos un universo de mandalas que nos impactamos continuamente.

Además de esto como psicóloga todo tema que alcance nivel mundial me produce curiosidad profesional y siendo puertorriqueña el que músicos de mi país llamen la atención en otros lugares tan distantes me produce alegría. Vamos que esta es una prueba de que las culturas se significan, de identifican y se comparten en este universo de Mandalas donde vivimos.  


La autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.
thaliacuadrado@gmail.com



domingo, 2 de julio de 2017

El sueño de la firma

De la serie: Mandalas de Procesos.
El sueño de la firma.

Acrìlico sobre tela. 40¨x 30¨. 2012.

Junio el mes 6 de nuestro calendario,  nos deja en el proceso de explorarnos y los sueños de  las noches pueden ser de gran ayuda. Cada sueño que recordamos es un rescate del inconsciente al consciente que nos habla en símbolos que es su  lenguaje natural. Por llegar en el lenguaje de los símbolos muchas veces no les prestamos atención y perdemos la riqueza de nuestros anhelos más íntimos o aquello a lo que debemos prestar atención. Los sueños a veces nos traen información necesaria para nuestra vida que de otra forma no podríamos tener. Prestar atención a los sueños de la noche es abrir una comunicación directa con lo que somos profundamente, si observamos podemos encontrar el camino para nuestras preguntas.

Nadie puede dirigir al inconsciente y controlar lo que va a soñar, por ello cuando recordamos lo soñado es tan importante  porque es una información que quizás no podamos recibir de otra forma.  La mandala del sueño de la firma que ilustra el mes de Junio está en proceso de análisis psicológico pues es la única dentro de todas las del calendario que es personal. Fue un sueño y tal y como aparece pintada fue el sueño, no quite ni puse nada desde el consciente.

Este sueño llevado a pintura  nos demuestra que no solo soñamos con personas u objetos tangibles también soñamos en pinturas o simbología variada.  Obviamente en esta pintura como pueden observar mi inconsciente usa símbolos comunes a mi proceso como las formas circulares, los triángulos, las espirales. El color es exacto al sueño y como es una representación de mi proceso escoge colores que me son afines y la mandala en general me produce una sensación de bienestar. Hay sueños que nos toma toda la vida interpretarlos porque están ligados no solo a un proceso del momento, son en sí mismos  parte del proceso de la vida. El sueño de la firma es uno de estos sueños a los que Carl G. Jung llamaría ¨sueños grandes¨.

Les invito a recordar sus sueños, a tomar nota a comenzar esa comunicación tan íntima con el inconsciente que es una fuente inagotable de sabiduría. Solo tenemos que colocar cerca de nuestra cama un libro en blanco y un lápiz o bolígrafo y cada noche enviarnos el mensaje de que lo que soñemos lo vamos a registrar. Pronto recordaremos los sueños y nos divertiremos además al aprender de nosotros mismos. Aún cuando solo recordemos una frase, un color, un olor, un sabor o una parte del sueño que parece no tener sentido, al escribirlo estaremos enviando el mensaje de que nos interesa conocernos a través de los sueños. Y el mundo onírico nos recompensara con creces.

Dulces y fructíferos sueños para todos y recordemos que los sueños de la noche pueden traducirse a los que anhelamos hacer realidad en el estado despierto. Todo es parte de la misma esencia.

La autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.
thaliacuadrado@gmail.com