domingo, 2 de julio de 2017

El sueño de la firma

De la serie: Mandalas de Procesos.
El sueño de la firma.

Acrìlico sobre tela. 40¨x 30¨. 2012.

Junio el mes 6 de nuestro calendario,  nos deja en el proceso de explorarnos y los sueños de  las noches pueden ser de gran ayuda. Cada sueño que recordamos es un rescate del inconsciente al consciente que nos habla en símbolos que es su  lenguaje natural. Por llegar en el lenguaje de los símbolos muchas veces no les prestamos atención y perdemos la riqueza de nuestros anhelos más íntimos o aquello a lo que debemos prestar atención. Los sueños a veces nos traen información necesaria para nuestra vida que de otra forma no podríamos tener. Prestar atención a los sueños de la noche es abrir una comunicación directa con lo que somos profundamente, si observamos podemos encontrar el camino para nuestras preguntas.

Nadie puede dirigir al inconsciente y controlar lo que va a soñar, por ello cuando recordamos lo soñado es tan importante  porque es una información que quizás no podamos recibir de otra forma.  La mandala del sueño de la firma que ilustra el mes de Junio está en proceso de análisis psicológico pues es la única dentro de todas las del calendario que es personal. Fue un sueño y tal y como aparece pintada fue el sueño, no quite ni puse nada desde el consciente.

Este sueño llevado a pintura  nos demuestra que no solo soñamos con personas u objetos tangibles también soñamos en pinturas o simbología variada.  Obviamente en esta pintura como pueden observar mi inconsciente usa símbolos comunes a mi proceso como las formas circulares, los triángulos, las espirales. El color es exacto al sueño y como es una representación de mi proceso escoge colores que me son afines y la mandala en general me produce una sensación de bienestar. Hay sueños que nos toma toda la vida interpretarlos porque están ligados no solo a un proceso del momento, son en sí mismos  parte del proceso de la vida. El sueño de la firma es uno de estos sueños a los que Carl G. Jung llamaría ¨sueños grandes¨.

Les invito a recordar sus sueños, a tomar nota a comenzar esa comunicación tan íntima con el inconsciente que es una fuente inagotable de sabiduría. Solo tenemos que colocar cerca de nuestra cama un libro en blanco y un lápiz o bolígrafo y cada noche enviarnos el mensaje de que lo que soñemos lo vamos a registrar. Pronto recordaremos los sueños y nos divertiremos además al aprender de nosotros mismos. Aún cuando solo recordemos una frase, un color, un olor, un sabor o una parte del sueño que parece no tener sentido, al escribirlo estaremos enviando el mensaje de que nos interesa conocernos a través de los sueños. Y el mundo onírico nos recompensara con creces.

Dulces y fructíferos sueños para todos y recordemos que los sueños de la noche pueden traducirse a los que anhelamos hacer realidad en el estado despierto. Todo es parte de la misma esencia.

La autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.
thaliacuadrado@gmail.com

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