De la serie: Mandalas de Procesos. Universo de Mandalas 2. Acrílico sobre tela. "35 x 30". 2016. |
Todos
los humanos pertenecemos a un universo de Mandalas inmenso que nos acoge. Sin
embargo y al mismo tiempo somos parte de
un grupo menor de mandalas de un país, una cultura y un grupo social.
Los
seres vivos necesitamos pertenecer y esa pertenencia desarrolla y construye
nuestra identidad cultural la que nos
provee solidez y sentido para estar en el mundo. Con esa identidad es que
podemos movernos fuera de nuestro grupo cultural e interactuar con otros grupos
de mandalas sin perder la fortaleza de lo que somos. Faltando en un individuo
esa identidad sólida seriamos camaleones que cambiamos según el follaje del
lugar. Cierto es, que ser capaz de
flexibilizarnos culturalmente nos amplia pero siempre tiene que existir un
centro coherente y desde ese lugar partir a explorar y añadir maneras distintas
de ser.
Tener
un lenguaje psicológico común con un grupo cultural nos significa de entre la
multitud nos identifica y nos ayuda a lidiar con el anonimato del resto del
mundo. Cada grupo social tiene unas maneras de manejar la vida, sus retos y sus
alegrías, ninguno es mejor que otro somos distintos y nos enriquecemos de esas
diferencias.
Es curioso pero mientras escribo esta entrada
no deja de darme vueltas en la cabeza un fenómeno del momento que prueba tanto
nuestra unicidad como los hilos conductores que nos acercan. Este verano en
Puerto Rico desde donde escribo se ha producido un suceso llamado ‟Despacito”
digno de estudiar. Este tema musical se ha convertido en un evento de grandes repercusiones,
las versiones del tema son tan variadas y cada día más creativas que algunas arrancan lágrimas de alegría o de emoción. Nos
guste el tema o no tenemos que reconocer que es uno de esos ejemplos fenómenos de que somos un universo de mandalas que nos impactamos
continuamente.
Además
de esto como psicóloga todo tema que alcance nivel mundial me produce
curiosidad profesional y siendo puertorriqueña el que músicos de mi país llamen
la atención en otros lugares tan distantes me produce alegría. Vamos que esta
es una prueba de que las culturas se significan, de identifican y se comparten
en este universo de Mandalas donde vivimos.
La
autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.
thaliacuadrado@gmail.com
El éxito que ha tenido la canción es testimonio no solo del talento de sus creadores, sino de la capacidad de todo ser humano para reconocer la alegría, la sensualidad y la necesidad de conexión.
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