sábado, 29 de abril de 2017

El Laberinto.

De la serie. Mandalas de Procesos. El laberinto.
Acrìlico sobre tela.16¨ x 20¨. 2009.
Obra que ilustra el mes de Abril 2017.
 Al laberinto entramos buscando algo, huyendo de algún proceso que no queremos enfrentar o explorando la  solución a un conflicto del presente. El laberinto tiene la particularidad de brindarnos múltiples entradas y salidas. Entrar al laberinto no es dañino pero hay que saber, cuándo salir y cómo salir. Tenemos que tomar en cuenta que los comportamientos que llevamos a cabo en el laberinto son vitales porque esos pasos son los que nos ayudarán a encontrar nuestra salida individual o colectiva.

El laberinto es un complicado diseño de estructuras que se entrelazan, pueden ser caminos, túneles concretos o pueden ser procesos emocionales que asemejen un laberinto.  Tradicionalmente los laberintos tienen múltiples pasajes pero solo uno que nos lleva al centro, lo que raras veces puede verse en un laberinto mental, emocional, cultural.

Los laberintos de procesos humanos casi nunca tienen una sola entrada o un solo lugar por donde salir. Los procesos tienen la cualidad de irse formando poco a poco, enredándose y enredándonos. En un momento dado cuando nos percatamos de que estamos en un laberinto se nos hace muy difícil identificar cómo comenzó a formarse. Es muy complejo salir de los laberintos de las debilidades humanas porque nuestro ego que nunca quiere cambiar  se ve amenazado y nos hace creer  que todo está bien por demasiado tiempo y nosotros nos dormimos.

Entrar en el laberinto es relativamente fácil, salir de un laberinto cuesta muchos procesos porque después de salir ya nada puede ser igual, lo que se produce es una transformación. Por otro lado, del laberinto hay que salir  quedarse es asumir un limbo imposible de sostener porque la vida no acepta nada estático, ni siquiera un laberinto. Para salir por mucho que cueste tenemos que dar pasos en firme, ojos y mente clara y  con los comportamientos adecuados que nos lleven a la salida.

Nuestro laberinto el de Puerto Rico el de nosotros los puertorriqueños tiene mucha historia y no vamos a salir fácilmente de el pero tampoco debemos  enredarnos más, hay que usar la sabiduría de los años para conectarnos y ver el centro o el otro lado y para eso todos somos valiosos y necesarios.

El paro general programado para el lunes 1 de Mayo día Internacional de los trabajadores y trabajadoras es un reclamo justo de pueblo por favor no lo convirtamos ni dejemos que nadie lo convierta en otro laberinto. Nuestra presencia es necesaria y si deseas no participar también es válido, todos los comportamientos de firmeza y claridad nos sacaran del laberinto en el que nos encontramos tarde o temprano. Bendiciones para todos.



La autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.



1 comentario:

  1. ¡Eso! El primer paso para salir del laberinto es el deseo de buscar la salida. Dios nos bendiga y nos guíe.

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