lunes, 1 de enero de 2018

El cuerno de la abundancia.

De la serie: Mandalas de Procesos.
El cuerno de la abundancia.
Acrilico sobre tela. 51'' x 45''.
2015.

Comenzar y terminar son las dos caras de la moneda del proceso del movimiento, del cambio de la vida.  Por eso cuando termina un año y el otro esta nuevo y abierto a todas las posibilidades, de manera natural hacemos la reflexión del momento.
El año 2017 pertenece a la historia de todos en esta bendita Isla. Los procesos a los que hemos estado sometidos son de tal magnitud que nos hacen mudar la piel a diario. Deseo que en este nuevo año  todas las mandalas de procesos que se han construido nos lleven por inéditos derroteros que nos endulcen la vida.
Es mi esperanza que el cuerno de la abundancia nos acompañe todo el 2018. Que esta nueva oportunidad de vida este llena de  mandalas de procesos que desarrollen y evolucionen nuestras vidas. Anhelo que sean muchos los retos y las alegrías las que nos esperan. ¡Mucha vida para todos!



sábado, 2 de diciembre de 2017

La Belleza. Noviembre 2017.

De la serie: Mandalas de Procesos.
 La Belleza.
Acrílico sobre tela.
16"x 16". 2015.
La belleza del universo, el cielo que nos sirve de techo a la casa de todos, los astros, las galaxias, los planetas y la tierra donde vivimos, todo a nuestro alrededor es bello. El sentido estético es parte de lo que los humanos somos y cuando miramos sin prejuicios en la mirada hay belleza por doquier.

Cuando se vive en una isla cuyo entorno natural es el mar con montañas de infinitos tonos de verde, la belleza es tan parte de la mirada diaria que muchas veces fallamos en celebrarla. En un medio ambiente tan hermoso no hay que ir a ningún sitio específico, no hay que hacer viajes largos, solo hay que salir al exterior y en cualquier esquina de cualquier espacio la belleza te acompaña.

Cuando María calmo sus vientos y pudimos salir al  exterior esa belleza según la conocíamos tenia arrancadas las hojas de cada árbol. Las casitas pintadas de colores vivos tan típicas del Caribe yacían en el suelo echas escombros. Sus moradores miraban sus hogares y pertenencias con incredulidad y lágrimas muchas lágrimas.  En muchos casos los arboles completos de cien, doscientos, trecientos años estaban separados de sus raíces y arrancaban las lágrimas de todos. La sensación de desolación era inmensa, la exuberante belleza de la naturaleza  a la que estamos acostumbrados ya no estaba.

El sentido de lo estético es una necesidad que no puede faltar en la experiencia humana, la misma experiencia de vida con sus múltiples matices es impresionante en su belleza. Belleza que no podemos apreciar porque anteponemos los prejuicios y las maneras culturales de apreciarla. Cualquier proceso humano es bello, puede ser difícil pero bello, puede ser un reto pero no por ello pierde su belleza.

La belleza de un huracán categoría cinco que arropa una isla de 100x 35 esta todavía por descubrirse, no la destruyo, la movió de lo que era, intento cambiarla por dentro y por fuera para regalarnos una nueva oportunidad de vida y eso es belleza. El reto mayor y el más bello está por descubrirse: ¿Cómo vamos a escudriñar en esta nueva belleza, cómo la vamos a incorporar a nuestro diario vivir y cómo esta experiencia nos impactara en nuestro proceso de vida de país?. Nada de lo que sucede es para destruirnos y si lo reflexionamos  detenidamente siempre le encontramos, su belleza.

La autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.
(787) 399 3114


domingo, 19 de noviembre de 2017

Octubre del 2017.

De la serie Mandalas de Procesos.
 Tela de Araña.Acrílico sobre tela.
16'' x 16''. 2009.


 Esta es una fecha memorable en el calendario puertorriqueño, es el primer mes de una odisea que quedara en nuestra historia. El huracán María categoría 5 azoto nuestro archipiélago de Islas con una furia sin precedente que ha trastocado toda la vida según la conocíamos. Y para este mes en el calendario de Mandalas de Procesos la pintura que lo ilustra es La Tela de Araña.

Entrar en una tela de araña es entrar en un espacio de confusión, donde los parámetros sobre los que regíamos la vida han cambiado súbitamente. La vida que vivíamos antes de entrar a la tela de araña podíamos diseñarla cada día en un calendario de procesos personales o colectivos que parecían estar bajo control. El huracán María nos saco de un día para otro de una manera de vivir y nos convirtió en espectadores de la ambivalencia. Asistentes activos por necesidad urgente de sobre vivencia con la añoranza puesta en el pasado y la ansiedad del futuro incierto.

En momentos de desorientación es fácil enredarnos en los hilos de la tela de araña cuyos procesos nos cautivan porque nuestras emociones suelen estar alteradas. Es parecido a un laberinto de emociones donde nos confundimos con pensamientos de antes o después con cosas que solíamos hacer y ya no podemos, tratando de sobrevivir un día a la vez pero con la mirada puesta en el futuro. Es un ejercicio de inventarse la vida y la desesperación de encontrar soluciones para hacerla un poco menos angustiosa.

Para encontrar la salida necesitamos hacer el ejercicio mas difícil, centrarnos cuando estamos dispersos. Centrarnos en el presente por difícil que pueda parecernos es la salida del enredo de la tela de araña. Los enredos casi siempre están fuera del momento que estamos y son un escape a la vida de antes o la que deseamos para el futuro. Este ejercicio puede ser doloroso porque en nuestro caso el presente es ver la destrucción que ha dejado el huracán y la enorme cantidad de personas amigas o familiares en situaciones de vida muy tristes. Vivir en el presente nos calma las emociones, nos activa porque la vida siempre es presente y por ende nos construye el futuro. Escapar del presente por otro lado nos convierte en espectadores criticones de lo que otros hacen.  El ejercicio del presente es central a la recuperación para que podamos encontrar la salida a una nueva vida y no alargar el dolor del trauma en el tiempo.

** Hoy es 19 de Noviembre del 2017 esta entrada ha llegado con retraso por razones obvias, falta de luz eléctrica e Internet. Pero más que nada mucho trabajo urgente y ánimo decaído. Gracias por leerme.

La autora es Psicóloga Clínica en practica privada.
787 399 3114

miércoles, 18 de octubre de 2017

Buen Viaje a lo que Marìa se llevo. Bienvenida una nueva vida.

De la serie. Mandalas de Procesos.
Buen Viaje. Acrílico sobre tela.
20´´x 20´´.2016.
 Las despedidas, las separaciones, son procesos de mucho reto los que casi todos  rechazamos. Es un esfuerzo decir adiós, se trate de un amor o de un comportamiento aún cuando nos este haciendo daño, estamos  apegados. Todo lo que sea separación o despedida es un proceso muy trabajoso para cualquier humano. Esto debe ser porque todo lo que sea despegarse nos acerca a la experiencia de la muerte, el mayor pánico de nuestro ser vivo.

Buen viaje es la pintura Mandala que ilustra el Calendario de Mandalas de Procesos del 2017. Yo no creo en las casualidades al contrario pienso que la vida nos habla de múltiples maneras y cuando prestamos atención las señales aparecen en todas partes. El día 20 de Septiembre se produjo un fenómeno que tiene el poder de cambiar nuestras vidas para siempre. Puerto Pico entero sufrió el embate de un huracán devastador para nuestro Archipiélago de Islas y para sus moradores. La destrucción y el dolor que estamos  experimentado no tiene comparación con nada de lo vivido anteriormente.

 El Huracán María ha hecho que la separación y el desapego sean nuestros acompañantes diarios de una manera muy intensa. Separación de pertenencias que el huracán destruyo, perdidas de vidas humanas y de animales amados en muchas casas. Separación de un estilo de vida donde para muchos reinaba la comodidad, ahora es por obligación incómoda, retante, confusa, impactante. Toda esta destrucción nos obliga a inventar cada día nuevas maneras de supervivencia. Son muchas las comunidades sin agua potable y luz eléctrica. Han comenzado a resurgir viejas maneras de entretenimiento en niños y adultos. Las conversaciones ya no son por Internet son en persona y a la luz de las velas.

La naturaleza y su golpe nos ha colocado en una situación de sumisión porque no importa lo que poseas  jamás puedes detener los vientos huracanados que se llevan posesiones y estilos de vida.  En muchas comunidades la vuelta a lo básico nos a conectado con una humanidad de la que antes de María escondíamos detrás de  maquillajes económicos. Muchas parejas, familias, amigos descubrieron que existían y eran importantes los unos para los otros, no como un concepto si no como una realidad. Hemos sufrido por horas y días el no saber qué sucedía más allá de nuestro perímetro.

Puerto Rico por otro lado es un lugar bendecido  tiene  gente buena, solidaria, compasiva y sonriente, aún en la adversidad. Pero como todas los lugares ha sido picado por el capitalismo desmedido, la ambición, las clases sociales definidas por el dinero, el discrimen, la enajenación o la competencia.

María el huracán nos ha recordado que separarnos de nosotros mismos nos daña, que brindar más importancia a la materia que se compra que al humano, pasa factura. Que la naturaleza manda y no la podemos abusar porque cobra un precio muy alto. Que el cambio climático es una realidad. Que la separación o el desapego no es malo, es un proceso y como todo proceso trae ganancias. Que el proceso de despegarnos de lo externo produce que nos hagamos consciente de lo interno. Y sobre todo que somos parte de este medio ambiente, no sus dueños, en todo caso sus siervos.

Volver a lo anterior no es posible, volver a la vida que nos trajo a esta experiencia es suicida, el país nos pide a gritos que repensemos el estilo de vida que queremos.  Rediseñar, repensar, hacernos cargo de las lecciones, tomar nota de los errores son acciones naturales después de la separación y el desapego. La vida no se detiene lo importante es seguirla con los ojos de esta nueva experiencia, abiertos obligatoriamente a una nueva realidad.

La autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.
thaliacuadrado@ gmail.com 787 399 3114